Cristian Voltz es un ilustrador francés distinto a los demás. Su trabajo es fascinante, pues para crear sus ilustraciones no utiliza lápiz y papel al uso, no! se basta con materiales de desecho para dar vida a sus personajes y las escenas que los rodean.
Utiliza pequeñas tuercas, clavos, trozos de cuerda, de madera, alambre, engranajes, hasta maquinarias de relojes… cualquier pieza pequeña le sirve para crear un trabajo magnífico y súper original.
Os dejo un vídeo de su técnica de trabajo:
¿Todavía nada?
El protagonista de este relato cava un día un agujero en la tierra y deja caer una semilla.
Aguarda un día tras otro, bajo la expectante mirada de un pájaro, con el deseo de ver crecer
la flor que nacería del granito. ¿Todavía nada?, se preguntaba cada mañana, al ver que la
semilla no daba brotado, hasta que un buen día...
“¿Todavía nada?” es un sencillo texto que guarda un gran mensaje: el descubrimiento de
la paciencia y la virtud de la perseverancia para reconocernos en el mundo. A través del proceso del nacimiento y del crecimiento de una semilla, Christian Voltz construye una metáfora de la vida misma, con sus satisfacciones y sus frustraciones.
Sus originales ilustraciones, aderezadas con juegos tipográficos, combinan la mezcla de elementos en relieve, de los que destacan el alambre y los materiales reciclados. Sencillas,
que no simples, consiguen un alto grado de atracción y ternura.
La caricia de la mariposa
La eterna pregunta que todos nos hacemos en los primeros años de la infancia, sobre a dónde van las personas cuando mueren, es el tema de este álbum.
Pero esta obra es especial, no solo por la ternura que transmite la historia, sino también por la originalidad de su propuesta estética, elaborada con una técnica mixta a base de collage y figuras en relieve elaboradas con materiales de metal, madera y tela.
Abuelo y nieto comparten su tiempo en el jardín, el espacio preferido de la abuela de la familia y donde la recuerdan. Christian Voltz logra el modo de plasmar su presencia: con trazos de valor etéreo y también mediante el símbolo material de una mariposa, que les acompaña, les ayuda a realizar las tareas cotidianas y, sobre todo, les protege... Un libro que transmite elegancia y delicadeza por la manera con la que explica un tema tan sensible, por
su normalidad, la sencillez con la que aborda algo tan real como la vida misma. Con una gran belleza estética y una pincelada de humor, “La caricia de la mariposa” contribuye a la aceptación de la muerte y de la ausencia de quien nos deja, pero que permanece para siempre en nuestro corazón.
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